25. Para concluir esta presentación es oportuno recordar el principio pastoral que enuncia el Catecismo Romano:
«El camino mejor es el que el Apóstol [ … ] mostró: Toda la finalidad de la doctrina y de la enseñanza debe ser puesta en el amor que no acaba. Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer, esperar o hacer; pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Señor siempre prevalece, a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor, ni otro término que el amor» (Catecismo Romano, Prefacio, 10).