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Portada » Capitulo 6

Capitulo 6

1 de febrero de 2014 by tobiaswolf

Capítulo 6

 

1 Y porque somos sus colaboradores, los exhortamos a no recibir en vano la gracia de Dios.

 

2 Porque él nos dice en la Escritura: En el momento favorable te escuché, y en el día de la salvación te socorrí. Este es el tiempo favorable, este es el día de la salvación.

 

3 En cuanto a nosotros, no damos a nadie ninguna ocasión de escándalo, para que no se desprestigie nuestro ministerio.

 

4 Al contrario, siempre nos comportamos como corresponde a ministros de Dios, con una gran constancia: en las tribulaciones, en las adversidades, en las angustias,

 

5 al soportar los golpes, en la cárcel, en las revueltas, en las fatigas, en la falta de sueño, en el hambre.

 

6 Nosotros obramos con integridad, con inteligencia, con paciencia, con benignidad, con docilidad al Espíritu Santo, con un amor sincero,

 

7 con la palabra de verdad, con el poder de Dios; usando las armas ofensivas y defensivas de la justicia;

 

8 sea que nos encontremos en la gloria, o que estemos humillados; que gocemos de buena o de mala fama; que seamos considerados como impostores, cuando en realidad somos sinceros;

 

9 como desconocidos, cuando nos conocen muy bien; como moribundos, cuando estamos llenos de vida; como castigados, aunque estamos ilesos;

 

10 como tristes, aunque estamos siempre alegres; como pobres, aunque enriquecemos a muchos; como gente que no tiene nada, aunque lo poseemos todo.

 

11 Les hemos hablado, corintios, con toda franqueza y hemos abierto completamente nuestro corazón.

 

12 En él hay cabida para todos ustedes; en cambio, en el de ustedes no la hay para nosotros.

 

13 Yo deseo que me paguen con la misma moneda. Les hablo como a mis propios hijos: también ustedes abran su corazón.

 

14 No tengan relaciones indebidas con los que no creen. Porque, ¿qué tienen en común la justicia con la iniquidad, o la luz con las tinieblas?

 

15 ¿Qué entendimiento puede haber entre Cristo y Belial?, ¿o qué unión entre el creyente y el que no cree?

 

16 ¿Qué acuerdo entre el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos el templo del Dios viviente, como lo dijo el mismo Dios: Yo habitaré y caminaré en medio de ellos; seré su Dios y ellos serán mi Pueblo.

 

17 Por eso, salgan de en medio de esa gente y pónganse aparte, dice el Señor. No toquen nada impuro, y yo los recibiré.

 

18 Y seré para ustedes un Padre, y ustedes serán mis hijos y mis hijas, dice el Señor todopoderoso.

Publicado en: Segunda carta a los Corintios

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