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Portada » Salmo 58

Salmo 58

29 de octubre de 2013 by tobiaswolf

SALMO 58

 

1 Del maestro de coro. «No destruyas». De David. Mictán.

 

2 ¿Acaso ustedes, los poderosos,

 

pronuncian realmente sentencias justas

 

y gobiernan a los hombres con rectitud?

 

3 ¡No! Ustedes cometen injusticias a plena conciencia

 

y favorecen la opresión en la tierra.

 

4 Los impíos están extraviados desde el seno materno;

 

desde su nacimiento se descarriaron los impostores.

 

5 Tienen un veneno semejante al de las víboras;

 

son como una serpiente sorda, que cierra los oídos,

 

6 para no oír la voz del encantador,

 

la voz del mago que ejerce su arte con destreza.

 

7 Rómpeles, Dios mío, los dientes en la boca;

 

arráncales, Señor, esos colmillos de leones.

 

8 Que se diluyan como agua que se evapora;

 

que se marchiten como hierba pisoteada.

 

9 Sean como una babosa que se deshace al pasar,

 

como un aborto de mujer que no llegó a ver el sol.

 

10 Que los arrastre el vendaval –verdes o quemados–

 

antes que produzcan espinas como una zarza.

 

11 El justo se alegrará al contemplar la Venganza

 

y lavará sus pies en la sangre de los impíos.

 

12 Entonces dirán los hombres:

 

«Sí, el justo recibe su recompensa;

 

sí, hay un Dios que hace justicia en la tierra».

Publicado en: Salmos

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