• Saltar a la navegación principal
  • Saltar al contenido principal
Sercatolico

Sercatolico

MENUMENU
  • Actualidad
  • Devocionario
    • Sagrada Eucaristía
    • Devoción a la Santísima Trinidad
    • Devoción a Dios Padre
    • Devoción a Nuestro Señor Jesucristo
    • Devoción al Espíritu Santo
    • Devoción a la Virgen María
    • Devoción a San José
    • Devociones varias
    • Devociones para estos tiempos de tribulación
  • Nuestra Fe
    • Biblia
      • Vaticana
    • Vida de Jesús
    • Catecismo católico 1997
    • Código de derecho canónico
    • Lecturas varias
Portada » Salmo 36

Salmo 36

29 de octubre de 2013 by tobiaswolf

SALMO 36

 

1 Del maestro de coro. De David, el servidor del Señor.

 

2 El pecado habla al impío

 

en el fondo de su corazón;

 

para él no hay temor de Dios,

 

3 porque se mira con tan buenos ojos

 

que no puede descubrir ni aborrecer su culpa.

 

4 Las palabras de su boca son maldad y traición;

 

dejó de ser sensato y de practicar el bien;

 

5 en su lecho, sólo piensa hacer el mal,

 

se obstina en el camino del crimen

 

y no reprueba al malvado.

 

6 Tu misericordia, Señor, llega hasta el cielo,

 

tu fidelidad hasta las nubes.

 

7 Tu justicia es como las altas montañas,

 

tus juicios, como un océano inmenso.

 

Tú socorres a los hombres y a las bestias:

 

8 ¡qué inapreciable es tu misericordia, oh Dios!

 

Por eso los hombres se refugian a la sombra de tus alas.

 

9 Se sacian con la abundancia de tu casa,

 

les das de beber del torrente de tus delicia.

 

10 En ti está la fuente de la vida,

 

y por tu luz vemos la luz.

 

11 Extiende tu gracia sobre los que te reconocen,

 

y tu justicia sobre los rectos del corazón.

 

12 ¡Que el pie del orgulloso no me alcance

 

ni me derribe la mano del malvado!

 

13 Miren cómo cayeron los malhechores:

 

fueron derribados, y ya no podrán levantarse.

Publicado en: Salmos

© Copyright - Ser Catolico a - Información Legal - Política de Privacidad - Mapa Web