• Saltar a la navegación principal
  • Saltar al contenido principal
Sercatolico

Sercatolico

MENUMENU
  • Actualidad
  • Devocionario
    • Sagrada Eucaristía
    • Devoción a la Santísima Trinidad
    • Devoción a Dios Padre
    • Devoción a Nuestro Señor Jesucristo
    • Devoción al Espíritu Santo
    • Devoción a la Virgen María
    • Devoción a San José
    • Devociones varias
    • Devociones para estos tiempos de tribulación
  • Nuestra Fe
    • Biblia
      • Vaticana
    • Vida de Jesús
    • Catecismo católico 1997
    • Código de derecho canónico
    • Lecturas varias
Portada » Salmo 135

Salmo 135

29 de octubre de 2013 by tobiaswolf

SALMO 135

 

1 ¡Aleluya!

 

Alaben el nombre del Señor,

 

alábenlo, servidores del Señor,

 

2 los que están en la Casa del Señor,

 

en los atrios del Templo de nuestro Dios.

 

3 Alaben al Señor, porque es bueno,

 

canten a su Nombre, porque es amable;

 

4 porque el Señor eligió a Jacob,

 

a Israel, para que fuera su posesión.

 

5 Sí, yo sé que el Señor es grande,

 

nuestro Dios está sobre todos los dioses.

 

6 el Señor hace todo lo que quiere en el cielo y en la tierra,

 

en el mar y en los océanos.

 

7 Levanta las nubes desde el horizonte,

 

con los relámpagos provoca la lluvia,

 

saca a los vientos de sus depósitos.

 

8 El hirió a los primogénitos de Egipto,

 

tanto a los hombres como a los animales:

 

9 realizó señales y prodigios

 

–en medio de ti, Egipto–

 

contra el Faraón y todos sus ministros.,

 

10 Derrotó a muchas naciones

 

y mató a reyes poderosos:

 

11 a Sijón, rey de los amorreos,

 

a Og, rey de Basán,

 

y a todos los reyes de Canaán.

 

12 Y dio sus territorios en herencia,

 

en herencia a su pueblo, Israel.

 

13 Tu Nombre, Señor, permanece para siempre,

 

y tu recuerdo, por todas las generaciones:

 

14 porque el Señor defiende a su pueblo

 

y se compadece de sus servidores.

 

15 Los ídolos de las naciones son plata y oro,

 

obra de las manos de los hombres:

 

16 tienen boca, pero no hablan;

 

tienen ojos, pero no ven;

 

17 tienen orejas, pero no oyen,

 

y no hay aliento en su boca.

 

18 ¡Qué sean como ellos los que los fabrican,

 

y también los que confían en ellos!

 

19 Pueblo de Israel, bendice al Señor;

 

familia de Aarón, bendice al Señor;

 

20 familia de Leví, bendice al Señor;

 

fieles del Señor, bendigan al Señor.

 

21 ¡Bendito sea el Señor desde Sión,

 

el que habita en Jerusalén!

 

¡Aleluya!

Publicado en: Salmos

© Copyright - Ser Catolico a - Información Legal - Política de Privacidad - Mapa Web