• Saltar a la navegación principal
  • Saltar al contenido principal
Sercatolico

Sercatolico

MENUMENU
  • Actualidad
  • Devocionario
    • Sagrada Eucaristía
    • Devoción a la Santísima Trinidad
    • Devoción a Dios Padre
    • Devoción a Nuestro Señor Jesucristo
    • Devoción al Espíritu Santo
    • Devoción a la Virgen María
    • Devoción a San José
    • Devociones varias
    • Devociones para estos tiempos de tribulación
  • Nuestra Fe
    • Biblia
      • Vaticana
    • Vida de Jesús
    • Catecismo católico 1997
    • Código de derecho canónico
    • Lecturas varias
Portada » Capitulo 5

Capitulo 5

30 de enero de 2014 by tobiaswolf

Capítulo 5

 

1 ¡Clama, a ver si alguien te responde! ¿A cuál de los santos te volverás?

 

2 Porque la exasperación mata al insensato y la pasión hace morir al necio.

 

3 Yo he visto al insensato echar raíces, pero al instante maldije su morada.

 

4 Sus hijos estarán lejos de toda ayuda, aplastados en la Puerta, sin que nadie los libre.

 

5 Lo que ellos cosechen se lo comerá el hambriento, y el sediento suspirará por sus riquezas.

 

6 No, el mal no sale del suelo ni la miseria brota de la tierra:

 

7 es el hombre el que engendra la miseria, como las águilas levantan vuelo hacia lo alto.

 

8 Yo, por mi parte, buscaría a Dios, a él le expondría mi causa.

 

9 El realiza obras grandes e inescrutables, maravillas que no se pueden enumerar.

 

10 Derrama la lluvia sobre la tierra y hace correr el agua por los campos.

 

11 Pone a los humildes en las alturas y los afligidos alcanzan la salvación.

 

12 Hace fracasar los proyectos de los astutos para que no prospere el trabajo de sus manos.

 

13 Sorprende a los sabios en su propia astucia y el plan de los malvados se deshace rápidamente.

 

14 En pleno día, chocan contra las tinieblas, y andan a tientas al mediodía, como si fuera de noche.

 

15 El salva al huérfano de la espada, y al indigente, de la mano del poderoso.

 

16 Así, el débil recupera la esperanza y los malvados cierran la boca.

 

17 ¡Feliz el hombre a quien Dios reprende y que no desdeña la lección del Todopoderoso!

 

18 Porque él hiere, pero venda la herida; golpea, pero sana con sus manos.

 

19 Seis veces te librará de la angustia, y la séptima, el mal no te alcanzará.

 

20 En tiempo de hambre, te librará de la muerte, y en la guerra, del filo de la espada.

 

21 Estarás protegido contra el azote de las malas lenguas y no temerás cuando llegue la devastación.

 

22 Te reirás de la devastación y del hambre y no temerás a las fieras de la tierra.

 

23 Sí, tendrás una alianza con las piedras del campo y las fieras estarán en paz contigo.

 

24 Sabrás que en tu carpa hay prosperidad, y cuando revises tu morada, nada faltará.

 

25 Verás que se multiplica tu descendencia y que tus retoños son como la hierba de la tierra.

 

26 Llegarás a la tumba lleno de vigor como se levanta una parva a su debido tiempo.

 

27 Esto es lo que hemos comprobado, y es así: escúchalo bien, y saca provecho.

Publicado en: Job

© Copyright - Ser Catolico a - Información Legal - Política de Privacidad - Mapa Web

Usamos cookies para asegurar que te damos la mejor experiencia en nuestra web. Si continúas usando este sitio, asumiremos que estás de acuerdo con ello.Aceptar