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Portada » Mensaje del 31 de diciembre de 1981

Mensaje del 31 de diciembre de 1981

15 de junio de 2021 by tobiaswolf

Mensaje del 31 de diciembre de 1981 

Última noche del año

Voz suave y triste

«Pasad Conmigo las últimas horas del año, que está para terminar, en oración y en profundo silencio. Entonces escucharéis, en vuestro corazón, la suave y triste voz de mi materno lamento. Y veréis deslizarse copiosas lágrimas de mis ojos misericordiosos. Y advertiréis que los latidos de mi Corazón Inmaculado se hacen más doloridos y preocupados. Porque en mi Corazón de Madre sentiréis latir el corazón de toda la Iglesia, jamás tan violada por su Adversario y traicionada por tantos de sus hijos; de vuestra patria, jamás tan amenazada en su vida y en su libertad; de toda la pobre humanidad, que ha llegado ya a vivir los dolorosos momentos de su terrible prueba. Estáis en el umbral de acontecimientos graves y dolorosos. En mi Corazón se refleja ahora la preocupación, el ansia y vuestro extravío. Mirad, en esta noche, a vuestra Madre Inmaculada. En mi Corazón materno, vuestras oraciones y sufrimientos, a cada instante, son ofrecidos por Mí a la Justicia de Dios en señal de reparación y de imploración por todos. Así, se prepara para vosotros, por la Misericordia del Padre, cada nuevo día y cada nuevo año. Que el nuevo año, que está a punto de nacer, abra, sobre este mundo extraviado, el camino de vuestro retorno al Dios de la salvación. Está a punto de abrirse para el mundo la gran hora de la justicia y de la misericordia. Por esto os invito, hijos predilectos, a pasar de rodillas, orando y reparando, las horas tan preciosas de esta última noche del año.»

Publicado en: 1981

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