El único nacimiento digno de Dios era el procedente de la Virgen; asimismo, la dignidad de la Virgen demandaba que quien naciere de ella no fuere otro que el mismo Dios. Por esto el Hacedor del hombre, al hacerse hombre, naciendo de la raza humana, tuvo que elegir, mejor dicho, que formar para sí, entre todas, una madre tal cual El sabía que había de serle conveniente y agradable
San Bernardo
Hom. sobre la Virgen Madre, 2
ANGELUS [3]
V. El Ángel del Señor anunció a María,
R. Y concibió por obra del Espíritu Santo.
V. He aquí la esclava del Señor.
R. Hágase en mi según tu palabra.
V. Y el Verbo se hizo carne.
R. Y habitó entre nosotros.
V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Oración
Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia en nuestras almas para que los que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su Pasión y Cruz seamos llevados a la gloria de su Resurrección. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.
R. Amén.
3. Se reza al mediodía durante todo el año, excepto en tiempo pascual que se sustituye por el Regina Coeli.