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Mensaje del 13 de mayo de 1995 en Perpignan (Francia)

14 de junio de 2021 by tobiaswolf

Mensaje del  13 de mayo de 1995 en Perpignan (Francia)

Aniversario de la Primera Aparición de Fátima

Rezad por el Papa

. «Recordáis hoy mi primera aparición ocurrida, en la Cova de Iría en Fátima, con el primero de los numerosos Cenáculos de mi Movimiento que este pequeño hijo mío celebrará todavía en toda Francia, tierra tan insidiada y poseída por mi Adversario, pero tan defendida y protegida por vuestra Madre Celeste. Y nunca como aquí se hace actual y urgente el mensaje que Yo os di en Fátima en 1917. Contemplad con los ojos misericordiosos de vuestra Madre Celeste a la Iglesia sufriente y dividida, amenazada por la pérdida de la fe y por una gran apostasía. Ved como los Pastores son golpeados, se vuelven tibios e infieles y así el rebaño se dispersa cada vez más por los caminos del mal y del pecado y corre el peligro de llegar a perderse para siempre. Sentid el profundo dolor de mi Corazón Inmaculado al ver la desunión que ha entrado profundamente en el corazón mismo de la Iglesia, a causa de la desobediencia y de la oposición de Obispos y Sacerdotes al Papa, que ha sido constituido por Jesús fundamento de la Iglesia y custodio infalible de su verdad. Rezad por el Papa. Este Papa es el don más grande, que mi Corazón Inmaculado os ha dado, para el tiempo de la purificación y de la gran tribulación. Parte importante de mi mensaje y del secreto que aquí revelé a los tres niños a los que me aparecí, se refiere especialmente a la persona y a la misión del Papa Juan Pablo II. ¡Qué grande es su sufrimiento! A menudo está como aplastado bajo el peso de una Cruz, que se han hecho tan pesada. La humanidad corre por el camino de la violencia y del odio, de las luchas fratricidas y de la guerra, a pesar de su angustiado grito que hace llegar a todos para invocar la paz. Esta humanidad se vuelve cada vez más esclava del bienestar y del placer, del materialismo y del hedonismo, de la dureza de corazón hacia las necesidades de los pequeños, de los pobres, de los marginados, de los oprimidos, de los explotados. ¡Qué grande es el dolor del Papa al ver a la humanidad tan amenazada correr con inconsciencia por la vía de su propia destrucción! Rezad por el Papa. Cómo hace sangrar a su corazón la división que se arraiga en la Iglesia, la pérdida de la fe que se hace cada vez mas vasta, los errores que son enseñados y difundidos, a pesar de la valentía y la fuerza con las que va, a todas partes del mundo, a confirmar a todos en la fidelidad a Cristo y a su Evangelio. Sus cartas Encíclicas, son verdaderos faros de luz, que descienden del cielo, en la tiniebla profunda que envuelve todo el mundo. Rezad por el Papa Él está viviendo la hora de Getsemaní y del Calvario, de la crucifixión y de su inmolación. El Señor lo mira como la víctima más preciosa, que ahora, debe ser inmolada sobre el altar de su sacerdotal sacrificio. Hijos predilectos, permaneced siempre Conmigo, bajo la Cruz, sobre la cual mi Papa, formado, conducido y tan amado por Mí, está ahora consumando su gran ofrecimiento de amor y de dolor. Y es justamente por el sacrificio de éste mi primer hijo predilecto, que la Divina Justicia se desposará con una gran misericordia. Después del tiempo de la prueba, que será de purificación para toda la tierra, surgirá en el mundo la era nueva predicha y anunciada por Él, y por eso en estos últimos tiempos os invito a todos a traspasar los umbrales luminosos de la esperanza»

Publicado en: 1995

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