Alabada y bendita sea la hora en que el Hijo de Dios nació de la más pura virgen María, a medianoche, en Belén, en medio de un frío penetrante. En esa hora concediste, oh Dios mío, escuchar mi rezo y concederme mis deseos, por los méritos de nuestro Salvador Jesucristo, y por su Bendita Madre. Amén.
Rezar con fervor esta oración quince veces cada día desde la fiesta de San Andrés (30 de noviembre) hasta Navidad (25 de diciembre).